El robot tiene distintas herramientas y sigue exactamente las instrucciones que le indiquemos, pero hay que detallarle todo, por más obvio que parezca.
Tenemos que pensar paso a paso cómo se hace una torta, empezando por decirle qué ingredientes va a necesitar y qué tiene que hacer con cada uno.
Vamos a tener que explicarle cosas que parecen obvias, porque el robot no sabe por ejemplo cómo romper un huevo, con qué parte quedarse y cuál tirar.
Indicarle estos pasos que debe seguir es lo que llamamos escribir un programa, que es como una especie de receta, que debe funcionar a la perfección.
Para que el robot entienda nuestras instrucciones necesitamos definir un lenguaje y usar únicamente palabras de ese lenguaje para explicarle los pasos.
Las instrucciones que preparamos son procesadas por una computadora, que es el cerebro del robot. El proyecto CIAA consiste en diseñar estas computadoras.